• Las estudiantinas o tunas recorren el centro histórico al ritmo de mandolinas, guitarras y acordeones al son de canciones jocosas.
  • Por Lucía Lizárraga Castro. Enviada

Guanajuato, Gto. 31 de marzo de 2018 (Notimex).- La cita es en las escaleras del Teatro Juárez, frente al Jardín de la Unión o la Plaza Central, donde una estudiantina ataviada con ropa de gala antigua, con instrumentos de cuerda y acordeones, reciben a los turistas que disfrutarán de la callejoneada.

Para levantar el ánimo de los visitantes, los jóvenes estudiantes entonan las primeras canciones y desde ese momento invitan a la gente a tararear los temas, a aplaudir e incluso bailar, la idea es que empiece la diversión.

En el trayecto del recorrido, por diversos callejones de Guanajuato, la estudiantina se encarga de contar historias y entonar canciones de serenata y temas actuales. Al llegar al callejón más estrecho los participantes reciben como obsequio un jarrito que es llenado con una bebida refrescante.

Las serenatas y canciones siguen su curso por las estrechas calles, empinadas y adoquinadas de Guanajuato, considerado como una de las ciudades más bellas por sus sitios emblemáticos y sobre todo porque cuenta con nada menos que tres mil 600 callejones.

Aunque en el recorrido únicamente se visitan siete callejones y plazas, es suficiente para ser parte de una experiencia inolvidable llena de risas con las leyendas que relatan los amenizadores del paseo, así como por la alegría que genera el ritmo de la música con canciones típicas de Guanajuato y de México.

En la callejoneada todos participan, ya sea cantando, bailando, bromeando o incluso contando chistes, ya que la diversión es el objetivo de esta popular tradición que nace en 1962 luego de que un grupo de estudiantes descubrió la música de las estudiantinas de origen español.

Para ello, los estudiantes se organizaron para formar la primer Estudiantina de la Universidad de Guanajuato y desde su debut, el 13 de abril de 1963, es una de las actividades imperdibles para quienes visitan Guanajuato.

Para cerrar con broche de oro, el recorrido concluye al pie del Callejón del Beso, en donde los estudiantes cuentan la leyenda más popular de la ciudad, logrando despertar suspiros de las parejas que participan en la callejoneada.

Las callejoneadas son una tradición de Guanajuato, que es Patrimonio de la Humanidad, por lo que es obligado que los turistas que lleguen a esta ciudad se den la oportunidad de participar en este recorrido de callejones al son de la música.