• Polémica decisión que no acepta el municipio  
  • Por Salvador Y. Maldonado Díaz

Guadalajara, Jalisco. 27 de julio de 2018.- En una polémica decisión el Gobierno de Jalisco  declaró a las tradicionales calandras de tracción por caballo, como Patrimonio Cultural. Tal decisión no ha sido del agrado del municipio de Guadalajara que ha promovido un esquema para establecer carruajes eléctricos.

El documento que les ha dado ese estatus jurídico,  fue publicado el 21 de julio pasado en el Periódico Oficial del Estado de Jalisco a través de la Secretaría de Cultura a cargo de Myriam Vachez Plagnol.

Señala el documento oficial que se debe de entender a las calandrias como “Carruajes tirados por caballos para realizar paseos tradicionales por el Centro Histórico de Guadalajara y otros lugares históricos y turísticos de la ciudad”. Su ámbito: Tener usos sociales, rituales y actos festivos, juegos autóctonos y tradicionales. Concluye que la calandria es inscrita en el inventario estatal del Patrimonio Cultural de Jalisco.

Las calandrias jaladas por caballos compiten aún con mucha ventaja sobre las eléctricas, de 110 voltios, que el gobierno municipal entregó en comodato por 99 años a otros calandrieros que decidieron mudar a partir de la discusión que se dio respecto a si se maltrataba o no a los caballos.

De hecho el Ayuntamiento tapatío prohibió el uso de los caballos en ese tipo de carruaje e inició el proceso para sustituir las 55 calandrias que operan en la ciudad. Dicho trámite no se ha frenado y es sólo para quien ha aceptado a hacer el cambio por el carruaje eléctrico.  El Ayuntamiento ya se señaló que impugnará por la vía la determinación  del Gobierno del Estado.

Por cierto, en las temporadas vacacionales, los turistas foráneos han mostrado extrañeza por la decisión municipal de pretender aniquilar las calandrias tradicionales de tracción animal, algo que sucede con toda normalidad en diversos países.

El tema ha sido motivo de polémica entre los defensores de los carruajes, como algunos colegios de médicos veterinarios  y los grupos animalistas que se quejan de presunto maltrato animal.  En el tema ha sido notable la postura demagógica y sesgada de  ciertos ambientalistas y algunos comunicadores de medios electrónicos.

EL DATO

La Secretaría de Cultura de Jalisco precisa que la inscripción de las calandrias tiradas por caballos en el Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) significa únicamente el registro de un hecho o Manifestación cultural que existe o existió en la entidad y no determina ni garantiza su permanencia. No es un acto vinculante jurídicamente para ninguna administración ni determina el sentido de sus decisiones y por lo tanto no vulnera la autonomía municipal.Como en todos los casos de manifestaciones culturales inmateriales, su preservación o desaparición es una decisión de sus portadores, de las autoridades y debe responder a la evolución de los reglamentos, leyes e idiosincrasia.