BIOECONOMUNDO, por Rodrigo Diez de Sollano Twitter @DeSollano

El jueves 11 de mayo asistí en la Casa ITESO-Clavigero en Guadalajara, México a la reunión titulada “Un Café por la Paz” organizada por el colectivo C-Paz que está constituido por 15 organizaciones que cada una de ellas tiene diversas actividades que promueven la Paz. Durante la reunión se presentaron interesantes ponencias, dos de las cuales fueron de comunicadoras y periodistas con aportaciones muy valiosas acerca de lo que hacen y lo que podrían hacer los comunicadores para ayudar en la construcción de la Paz.

Normalmente nos imaginamos la Paz como la ausencia de guerra, pero en realidad la Paz (así con mayúsculas) va más allá de que no haya guerra contra otro país o de que no una exista guerra civil declarada. La Paz implica la posibilidad de vivir todos los días en una conjunción de “Desarrollo, Derechos Humanos, Democracia y Desarme” (1).

La anterior afirmación de José Tuvilla Rayo, investigador de la Universidad de Granada, España, la comparo con el cuestionamiento que hizo “la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) del Gobierno de México con motivo de la publicación del reporte Armed Conflict Survey 2017 (ACS), publicado el martes (10/mayo/2017) por el International Institute for Strategic Studies (IISS), que ubica a México como la segunda zona de conflicto más mortal, solamente detrás de Siria. La dependencia señaló que el estudio utiliza cifras cuyo origen se desconoce, refleja estimaciones basadas en metodologías inciertas y aplica términos jurídicos de manera equivocada. A través de un comunicado, dijo que “sus conclusiones no tienen sustento en el caso de México”, ya que, en una de las determinaciones señala que hay un “conflicto armado (no internacional)”, que no existe pues el que haya grupos criminales, éstos no pueden ser un criterio suficiente “para hablar de conflicto armado”. El estudio, presentado el martes, señaló que el número de víctimas fatales por la creciente guerra entre los cárteles criminales de México aumentó a 23 mil en 2016, en comparación con 17 mil en Iraq y 16 mil en Afganistán. La SRE aseguró que el uso de las Fuerzas Armadas para mantener el orden al interior del país tampoco habla de un conflicto armado. En este sentido, el reporte busca dar un tratamiento similar a naciones con fenómenos completamente diferentes, “que no son comparables ni medibles entre sí”. (2)

Tal parece que la definición de la SRE de vivir en paz no coincide con la definición de José Tuvilla porque las posibilidades de Desarrollo en Michoacán o Tamaulipas no existen para muchos de sus habitantes. No hay respeto a los Derechos Humanos en la vida diaria en estos y otros estados del país. La Democracia está todavía muy lejana y ni hablar del Desarme, cuando vemos las armas en la vida diaria y las sufrimos no solamente del ejército o la marina, sino de toda clase de grupos delictivos e incluso de guardias privadas.

Por otra parte, independientemente de que las fuentes de las cifras de víctimas no sean reconocidas por el gobierno de México, el hecho es que hay miles de muertos y desaparecidos y todos los días aumenta la cantidad de mujeres víctimas de feminicidios. Cada día aumenta el número de madres y padres en busca de sus hijos desaparecidos o de madres, padres, hermanos y hermanas haciendo labores de investigación e inteligencia para poder encontrar los restos de sus parientes. Y… ni hablar de justicia, una cosa es encontrar al hijo o al marido en un cementerio clandestino y otra muy distinta es que se detenga a los culpables a pesar de presentar las pruebas para ello o incluso, de ayudar a detener a los victimarios.

La violencia, la corrupción y la impunidad son tres hechos que están íntimamente relacionados en un círculo vicioso en el que cada uno alimenta al otro y mientras no se haga justicia plena seguirá habiendo violencia.

Es indispensable que los candidatos en las próximas elecciones en junio de 2017 y en 2018, se comprometan a que en caso de ser electos, activarán mecanismos para detener ese círculo vicioso de violencia+corrupción+impunidad, pero no declarando una guerra contra el narco, sino con un trabajo educativo en todos los niveles de la comunidad y del gobierno de México.

FUENTES DE INFORMACIÓN
1. Tuvilla Rayo,José-Cultura de Paz y Educación-Manual de Paz y Conflictos-www.josetuvillarayo.es
2. Periódico El Financiero, www.elfinanciero.com.mx-10/ mayo/ 2017