- El periodo de siembra de sorgo es del 15 de abril al 5 de julio
- Se evita el pulgón entre 30 y 40 días si se trata la semilla con insecticida antes de sembrar.
Desde el viernes 15 de abril se iniciaron las siembras autorizadas de sorgo tal como se acordó entre productores y autoridades de Guanajuato y la región del Bajío. Este martes la Fundación Produce Guanajuato 19 se emitió el primer boletín de alerta sobre el pulgón amarillo del sorgo. En el informativo mismo que es público en la página de internet www.pulgonamarillogto.com se dan 6 recomendaciones que aquí reproducimos.
- Si vas a sembrar cualquier variedad de sorgo es necesario dar tratamiento a la semilla. Esto protegerá a la planta por 30 o 40 días.
- La población de pulgón continúa baja. La localizada está ubicada principalmente en la soca o rebrotes de sorgo y en el zacate Johnson.
- En caso de tener sorgo ya nacido, es necesario revisarlo continuamente. Esto se debe hacer desde las orillas del terreno hacia adentro. La finalidad de esta acción es conocer hasta donde ha penetrado el pulgón amarillo al cultivo.
- Hasta ahora, lo que se ha encontrado en algunos sorgos es pulgón del cogollo, incluso produciendo mielecilla.
- Es muy importante que observes la actividad de los insectos benéficos como lo son catarinas, avispas y otros organismos que ayudan a reducir la población del pulgón amarillo.
- Recuerda que las aplicaciones innecesarias de insecticidas afectan más a los insectos benéficos que al propio pulgón amarillo. Consulta la Guía de Manejo Integrado del Pulgón Amarillo del Sorgo para saber qué hacer si encuentras pulgón amarillo en tu parcela.
Boletín íntegro:
La Plataforma de Monitoreo de Pulgón Amarillo del Sorgo proporciona información acerca de las condiciones de temperatura y vegetación, que propician la presencia y el desarrollo del organismo. La información disponible en la plataforma pretende orientar en la toma de decisiones para la detección y manejo oportuno del pulgón.
La Plataforma para el Monitoreo del Pulgón Amarillo del Sorgo se concibió en 2015, como un instrumento para evaluar el impacto de esta plaga en el estado de Guanajuato, predecir su comportamiento y generar recomendaciones para su manejo, buscando la complementariedad de los esfuerzos entre las instituciones participantes.
