Negocio verde… y rentable.

Texto y foto por Salvador Y. Maldonado Díaz

La temporada navideña trae una demanda nacional de 3 millones de árboles de navidad en estado natural. Tal monto ya se satisface con plantas cultivadas en suelo mexicano con un millón 850 mil ejemplares, lo que muestra los resultados de los silvicultores que le han entrado a la producción de estas especies, según datos de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

Los bosques del occidente del país, como los jaliscienses, michoacanos y guanajuatenses, ya figuran entre las zonas de crecimiento de árboles de navidad, aunque todavía en forma reducida en comparación con las entidades punteras, como son el Estado de México, Puebla, Durango y Veracruz.

Esta actividad forestal ha sido motivo de una actitud tesonera de parte de sus productores y las dependencias públicas involucradas, en el sentido de que el producto que se obtiene requiere de varios años de espera, a diferencia de otras actividades del campo.

Por cierto, la temporada de venta de estos árboles de navidad arrancó con buenos augurios para la producción nacional que las autoridades federales de sanidad vegetal hicieron un decomiso en la aduana de Nogales, Sonora, de un embarque extranjero de dudosa calidad sanitaria que tenía su lugar de origen en Oregon, Estados Unidos.

Otro punto que se tiene a favor es que el costo de un árbol de un bosque mexicano es menor que el importado al menos en 50 por ciento (ya sea de Estados Unidos o de Canadá), siempre y cuando no haya abusos en el margen de los comerciantes.

Si bien hay críticas de ciertos ambientalistas a las plantaciones comerciales, éstas se justifican ampliamente por su enfoque de inducir la reforestación y generar riqueza para sus promotores (y arraigo en el medio rural). Además de que los arbolillos se reciclan al final de la temporada para el mejoramiento de los suelos.

Un ejemplo de lo que es tesón de los silvicultores de árboles navideños, se tienen en el Parque San Nicolás de Zapopan en el área metropolitana, el cual lleva ya más de diez años en su propósito.

En este lugar se tiene la experiencia de que cada persona o familia puede escoger el árbol de su gusto y llevárselo ya acomodado en una maceta para su instalación en el hogar.

EL DATO
Una plantación forestal de árboles navideños supone un lapso de espera de cinco a ocho años para comercializar las especies.

La ganancia puede ser de los 300 a 500 mil pesos por hectárea, lo que supone el reto de programar la plantación para tener cortes cada año.

En las plantaciones mexicana de árboles navideños se tienen las especies del pino piñonero (Pinus cimbroides), el pino prieto (Pinus Greggi, el pino canadiense (Douglas Fir), el pino vikingo (Pinus Ayacahuite o pinabete) y el pino Pseudotsuga, entre otros.

Si se compran arbolillos naturales cerca de la fecha de Navidad, serán más baratos, pero más próximos a caducar al tener menos vigor y frescura.
Se recomienda tenerlos en u n recipiente con agua y aplicarles dos aspirinas al día.

La Conafor maneja un esquema de subsidios para estimular bosques comerciales, entre lo que figura el árbol navideño.
Fuente . CONAFOR