SECTOR PRIMARIO, por Francisco Mayorga Campos*
Es interesante ver cómo la integración de negocios globales y locales con los que estamos compitiendo en esta cuarta revolución industrial (como la han denominado algunos organismos cúpula) nos esta empujando aceleradamente a integrarnos y a hacer alianzas. El campos como sector no es ninguna excepción. Vemos ejemplos de productores pequeños sufriendo verdaderos estragos para sobrevivir.
El sector lechero demanda cada vez un número mayor de vientres o la avicultura que reclama un mínimo de rentabilidad a partir de parvadas de cientos de miles como mínimo. Podemos ver por otro lado como las empresas alimentarias comienzan cada vez más a salir al campo y a aliarse con productores con fines de clarificar su cadena de suministro y ofrecer trazabilidad a sus consumidores, esto en un sentido. Pero también, por otro lado, para ir logrando el control total de sus insumos.
Si bien lo anterior es solo una somera lectura de la realidad, lo que me sigue llamando la atención es la gran renuencia de productores mexicanos al asociacionismo, a la integración y a impulsar modelos cooperativos que les puedan seguir dando permanencia y competitividad en mercados dan integrados.
El primer paso, además de organizarse y de cambiar su forma de pensar de “me van a fregar” es asesorarse adecuadamente para elegir la figura jurídica que mejor les convenga. Actualmente la legislación se ha flexibilizado ofreciendo figuras que fácilmente permiten a los productores que elijan el asociacionismo y la integración entrar a la economía formal y ser sujetos financieros amen de fiscalizarse y vivir todas las limitaciones de nuestro sistema tributario.
Si bien la figura jurídica es importante, lo es más convencerse que cada día será más difícil competir solos en condiciones globales. El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica o TPP será ahora otro paradigma que enciende focos muy amarillos para aquellos que creen que la unión no hace la fuerza. Para quienes sienten que el gobierno con sus estragos presupuestarios les va a seguir dando subsidios.
La realidad es otra, más cruel si se quiere apreciar así, pero también mas promisoria para aquellos que sepan hacer una lectura adecuada y actúen en consecuencia. Pensando que el vecino y su “competencia” quizá puedan ser sus mejores aliados, las palabras clave son asociacionismo e integración.
*Francisco Mayorga Campos Estudió Finanzas en el Tec de Monterrey, encabezó el área juvenil del Consejo Agropecuario de Jalisco, dirige Agronegocios Nueva Galicia, es criador de pollos orgánicos y agricultor de medio tiempo en El Chante Alimentos.
