El pasado 2 de agosto en punto de las 8 de la noche, el Sistema de Vigilancia Aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional, logró detectar una aeronave furtiva que volaba sobre el mar de Cortés, frente al Puerto de San Felipe, B.C., y que por su trayectoria de vuelo se dirigía rumbo a la ciudad de Tecate, B.C.; en ese momento se dio el aviso de alerta a los organismos del Ejército Mexicano, para que fueran dando seguimiento visual a la aeronave y movilizaron un avión y un helicóptero de vigilancia de la Fuerza Aérea Mexicana que salieron de la Base Aérea Militar No. 3 de Ensenada y del Puerto de San Felipe, B.C., respectivamente, con la finalidad de efectuar la persecución aérea de la aeronave ilícita.

Cerca de las nueve de la noche, una hora después, el avión de la Fuerza Aérea Mexicana, logró ubicar el punto exacto donde la aeronave aterrizó, observando desde el aire, como los tripulantes arrojaron diversos paquetes y despegando de inmediato, perdiéndose el contacto visual de la aeronave ilícita, en el Mar de Cortés.

Sin embargo, la tripulación del avión de vigilancia de la Fuerza Aérea Mexicana, logró identificar la aeronave ilícita como un avión tipo Cessna modelo 210, matrícula XB-OAX, la cual resultó falsa, ya que corresponde a un helicóptero de una empresa ubicada en Mazatlán, Sin.

Las unidades terrestres fueron alertadas del lugar exacto del aterrizaje del avión ilícito, por lo que 90 minutos después del primer alertamiento, arribaron al lugar donde encontraron una pista clandestina, la cual se ubicaba en el Ejido José María Pino Suarez al sur del municipio de Tecate, B.C., donde establecieron un cerco de seguridad y procedieron a verificar el área, localizando una camioneta abandonada en cuyo interior se encontraban 405 kilos de cristal y 30 kilos de heroína.

Al amanecer y con la luz del día, las tropas militares efectuaron reconocimientos a inmediaciones del poblado, con el objeto de encontrar indicios que permitieran ubicar a los responsables del tráfico ilícito de enervantes, actividades que continuaron hasta el día 4 de agosto, donde descubrieron ocultos entre la maleza 40 kilos de cristal, efectuando la destrucción total de la franja de terreno que fue utilizada como pista de aterrizaje clandestina por la aeronave que transportaba la droga.

Este hecho es un exitoso resultado del Sistema de Vigilancia Aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional, ya que en coordinación con elementos de la Fuerza Aérea y del Ejército Mexicano lograron asegurar 445 kilogramos de cristal y 30 kilogramos de heroína.

Es importante destacar que la aeronave tipo Cessna modelo 210, tiene una limitada capacidad de carga, por lo que esta se encontraba a su máxima capacidad, revelando que los delincuentes aprovechan la máxima capacidad de carga de las aeronaves para trasladar la droga.