Por Sabine Meuter (dpa)

  • La salud va más allá de comer algún alimento o evitar otros, como los arándanos.

Berlín, 22 jul (dpa) – Arándanos, ananás y cerezas no sólo son sabrosos, sino que al parecer ayudan a evitar inflamaciones. Internet está lleno de artículos sobre esto. Algunos afirman que con sólo comer una porción de estas frutas mejoran el acné, las infecciones urinarias y distintas inflamaciones. Pero la cosa no es tan simple. No hay estudios serios que avalen que las frutas tienen propiedades antiinflamatorias. Por otro lado, también es cierto que comer fruta no le hace mal a nadie.

Si bien las propiedades antiinflamatorias de los arándanos así como de algunas frutas y verduras pudo establecerse hasta ahora en pruebas de laboratorio con tubos de ensayo, estos resultados no pueden trasladarse directamente a las personas.

Lo que sí está comprobado es que el consumo exagerado de carne y embutidos genera inflamaciones en el cuerpo, sobre todo por los ácidos araquidónicos que están presentes en la carne roja. A las personas que sufren de artritis reumatoidea, por ejemplo, se les aconseja no comer embutidos ni carne por eso. Otros médicos recomiendan a sus pacientes con artritis tomar cápsulas de aceite de pescado, ya que contienen ácidos grasos Omega 3.

Un estudio del médico especialista en nutrición alemán Olaf Adam arrojó que las inflamaciones y dolores de pacientes con artritis bajaban si no ingerían más de 90 miligramos de ácido araquidónico por día. Sin embargo, se trató de un estudio relativamente pequeño, entre 60 pacientes. De acuerdo con el mismo estudio, les iba aún mejor si tomaban cápsulas de aceite de pescado.

La conclusión es que si bien estas sustancias no curan esta enfermedad de las articulaciones, que funciona a través de otros mecanismos, una buena alimentación puede aliviar algunos síntomas.

Las cápsulas de aceite de pescado no se toman sólo para la artritis, sino en general para cualquier tipo de inflamación. Sin embargo, esto también es controvertido. Si bien científicos pudieron comprobar el efecto protector de los ácidos Omega 3 ante los primeros síntomas de enfermedades cardiovasculares, otros investigadores en Corea del Sur determinaron lo contrario. Mientras los científicos se ponen de acuerdo, los médicos recomiendan incluir pescado dos veces por semana en la dieta, ya que es rico en iodo y proteínas.

El pescado es una parte importante de la alimentación mediterránea que consiste en verduras, frutas, aceite de oliva, productos de grano entero y nueces. Esta alimentación no sólo es buena en casos de gota, sino también en casos de diabetes y enfermedades cardiovasculares. Además, ayuda a mantener un buen peso y prevenir enfermedades.

Un estudio bautizado Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea) realizado en España entre 2003 y 2010 en 11 hospitales en España y entre 7.447 hombres y mujeres entre 55 y 80 años arrojó que quienes se atenían a la dieta mediterránea sufrían muchos menos infartos de corazón y apoplegías que otros hombres y mujeres que no la respetaban.

Lo cierto es que muchas enfermedades son causadas por una alimentación rica en azúcares y grasas, lo que genera sobrepeso. Si se baja de peso y se sigue una dieta aunque sea similar a la mediterránea, hay buenas chances de mantener el peso y evitar enfermedades. Las frutas y verduras no sólo tienen muchas vitaminas sino que además son pobres en sal, osea que son ideales para las personas con problemas de presión. El consejo es consumir 650 gramos de verduras y frutas por día, es decir, tres porciones o 400 gramos de verduras y dos porciones o 250 gramos de fruta.