El amor está en el aire (y en los regalos)

DEVENIRES COTIDIANOS, por Susana Ruvalcaba

Hoy, de pronto caí en cuenta: el 14 de febrero se avecina. Otra vez es esa época del año en la que, desde hace 1522 y por mandato del papa Gelasio I se festeja a San Valentín. Y aunque esta idea de designarlo el día de los enamorados llegó hasta 1382 (gracias a un poema de Geoffrey Chaucerse) no hay quien –hasta ahora- escape a la cursilona idea de falso romanticismo y necesario mercantilismo para esta celebración.

El año pasado hablábamos sobre la maldición de ser soltero en febrero y en esta ocasión para vernos menos grinch y más sobrios con un toque de sofisticación, les vengo ofreciendo una disertación sobre eso que llaman el regalo del 14 de febrero.

Pásele güerito, llévele mamacita, mande al niño, a la niña.

Evidentemente, no hay mejor manera demostrar el amor que con un romántico tributo al ser amado. Y no resulta sorpresivo saber que, el sexo fuerte, es quien usualmente gasta invierte más en estas cosas. Según datos de tindeo.mx, los varones dedican en promedio 1,334 pesos al regalo de su amada, mientras que las féminas destinan unos 883 pesos para el de sus parejas.

Pero no se dejen engañar, recuerden que una mujer requiere destinar cuantiosos recursos al mantenimiento de su sex appeal todos los días: cortes de cabello, manicura, pedicura, perfumes, ropa, zapatos, accesorios, maquillaje y ropa interior coqueta. Así que el monto reservado a un regalo directo para el susodicho sujeto de su amor se reduce, necesariamente.

¿Y qué se regala la gente en el día del amor? Pues las opciones triviales tradicionales incluyen chocolates, flores, globos con helio. Mientras que otras más elegantes son las cenas románticas o los viajes. Ahora que, si viven en la Ciudad de México también encontrarán que los moteles registran una alta ocupación en la fecha. Tan alta que se puede ver autos haciendo fila afuera, esperando para poder entrar y celebrar el día del amor, haciéndolo.

Para darnos una idea del derroche romántico y su efecto en ustedes nosotros, repasaré los 10 productos más vendidos en Amazon en el San Valentín del 2015: cinta para envolver regalos, porque hay que entregarlos adecuadamente envueltos aunque nos esté cargando el cambio climático; alfombra roja para recámara, quizás algún excéntrico la compró para ponerla en la oficina; molde de silicón para hacer chocolates, ¿qué mejor que un chocolate hecho en casa como regalito?; calcomanía decorativa para Thermomix, porque todos necesitamos calcomanías para nuestros electrodomésticos; cinta decorativa Washi, es que el diablo está en los detalles.

Los últimos cinco de la lista pero no por eso menos intrigantes fueron: cacerola Le Creuset, ¿qué hay más romántico que una cena en pareja cocinada por la media naranja? Y para eso es indispensable tener caserolas; lámpara de mesa en metal pulido, para una iluminación discreta que nos ponga en el mood; cortador de huevosWTF!? ¿Quizás para el desayuno?; USB de 16 GB, para dejar registro de fotos, canciones y momentos románticos; y finalmente, la miniperforadora de papel en forma de corazón, ¿qué alma cursilona puede vivir sin una de éstas?

Así pues, como es sabido, eso de romancear tiene su etiqueta social.

Para fortuna de los solteros, no habrá necesidad de emitir ningún gasto extraordinario previo a la primer quincena del mes. Mientras que los tapatíos que tengan ganas de celebrar algo pero no tengan pareja, siempre podrán festejar la fundación de la bella Guadalajara.