• Se presenta a partir del 1 de noviembre en el Museo Nacional de las Intervenciones.
  • Está integrada por 68 piezas que dan cuenta de la forma de vida de este barrio capitalino.

Ciudad de México. 31 de octubre de 2017.- Revisar la historia precolombina de una de las colonias más emblemáticas y tradicionales del sur de la Ciudad de México, a partir de la forma de vida que tuvieron sus habitantes durante el periodo Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.), es el objetivo de la exposición temporal Churubusco prehispánico. Señorío de Huitzilopochco, que se exhibe a partir de este 1 de noviembre en el Museo Nacional de las Intervenciones (MNI), perteneciente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La arqueóloga Norma Rodríguez, curadora de la muestra, señaló que Huitzilopochco deriva del náhuatl huitzitzilin, colibrí, y opochtli, zurdo o siniestro. Aunque no se cuenta con información que determine la fecha de fundación del sitio, dijo, algunas fuentes mencionan que fue hacia el año 1100 d.C., cuando grupos provenientes de Tula tuvieron contacto con tribus chichimecas y, al llegar a la Cuenca de México, se fusionaron para habitar el espacio.

Por su parte, Sandra Peña, encargada de la museografía, mencionó que la colección está integrada por 68 piezas, algunas de ellas pertenecientes al acervo del MNI, y otras que fueron prestadas por diversos museos del INAH, como los nacionales de Antropología y de Historia, Castillo de Chapultepec, Templo Mayor y Ex Convento de Culhuacán, así como la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH), la bodega de decomisos y el área de Salvamento Arqueológico del instituto.

La muestra, abundó, gira en torno a diez aspectos: La función del salvamento arqueológico, los códices, ubicación y poblamiento de Huitzilopochco, medios de subsistencia, comercio, el papel del agua en el desarrollo, organización social a partir del material arqueológico, la relación de Huitzilopochco con sus vecinos, los dioses del panteón huitzilopochca y la llegada de los españoles.

Churubusco prehispánico. Señorío de Huitzilopochco está montada en tres espacios del Ex Convento de Churubusco. En la Portería se exhiben objetos de ocupación cotidiana, como malacates, metates y elementos ornamentales. Sobresale la réplica de un chimalli, perteneciente a la colección del Museo Nacional de Historia, y la reproducción de diversos mapas de ubicación como el de Uppsala, prestados por la BNAH.

En el Claustro Bajo, la muestra da cuenta de la relación del señorío de Huitzilopochco con sus vecinos, así como las alianzas que formó, como aquella denominada Confederación Culhuaque o los Nauhtecutli, compuesta por cuatro grupos: Huitzilopochco, Iztapalapa, Mexicaltzingo y Culhuacán, que vio su fin en la guerra con Tenochtitlan, en 1428.

El tercer módulo montado en la Antesacristía, está dedicado principalmente a los dioses mexicas. Destacan una representación de la deidad del maíz Chicomecóatl, hecha de basalto, proveniente del ex convento agustino de San Juan Evangelista, en Culhuacán, y un Cristo elaborado de pasta de caña del MNI. Con ello, se alude a la transición ideológica y religiosa que hubo en el lugar hacia el siglo XVI.

La muestra también presenta el material óseo de un colibrí hallado en una de las ofrendas dedicadas a Huitzilopochtli, en Templo Mayor, y dos piezas de basalto policromado referente al dios Tláloc, prestadas por este recinto museístico del INAH.

Norma Rodríguez puntualizó que una de las piezas más importantes de la muestra es la Lápida de Ahuízotl, que forma parte de las colecciones del Museo Nacional de Antropología, la cual se refiere a la ceremonia que hizo dicho gobernante tras llevar las aguas del manantial Acuecuexco (que se encontraba en las inmediaciones de Huitzilopochco y Coyoacán) a Tenochtitlan.

Según estudios etnográficos, dijo la arqueóloga, Huitzilopochco también poseía uno de los tianguis más grandes de la Cuenca de México, donde numerosos gremios de pochtecas o comerciantes se daban cita ahí con sus embarcaciones repletas de mercancías, para introducirlas posteriormente a la gran Tenochtitlan.

“El poblado se destacó por ser un centro mercantil que servía como puente en toda Mesoamérica, y siempre estuvo vinculado a otros grupos, ya sea para generar alianzas, intercambiar productos, defenderse de otros o bien para tributar, como lo sucedido con los mexicas hacia el año 1428”.

La exposición temporal Churubusco prehispánico. Señorío de Huitzilopochco permanecerá hasta el 25 de febrero de 2018, en el Museo Nacional de las Intervenciones (calle 20 de Agosto y General Anaya, colonia San Diego Churubusco). Horario: martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas. La entrada es libre.