• “Estamos tardando tanto tiempo en surtir la pipa porque precisamente le dan privilegios a las pipas de PEMEX. Entonces ahí está el detalle”.

Penjamillo, Michoacán. 23 de enero de 2019.- El desabasto de combustible azota todo al Bajío y Penjamillo no es la excepción. La estación de servicio 4810 es, o era, la única en surtir gasolina y diésel en el territorio que abarca tres municipalidades.

Los expendios autorizados más cercanos están en Numarán, Angamacutiro o La Piedad. Zináparo tiene años sin gasolinera y Churintzio hace unos meses que tampoco cuenta con distribución de combustible. Al menos legalmente.

Alejandro Vargas Molina es el propietario de la gasolinera en Penjamillo. Desde su teléfono nos cuenta las vicisitudes que atraviesa para surtirse de combustible. En Irapuato, donde cargamos la gasolina, estamos durando dos días para cargar y cuando llega la pipa en cuatro o cinco horas se acaba.

Vargas Molina, quien dejó a su hijo al frente del negocio para atenderse un problema de salud narra que ha durado hasta tres días sin combustible y hasta más cuando “se atraviesa el fin fina de semana se nos complica más el problema”.

Decepcionado comenta: Nuestro Presidente de la República está diciendo que se acabaron los privilegios, pero estamos tardando tanto tiempo en surtir la pipa porque precisamente le dan privilegios a las pipas de PEMEX. Entonces ahí está el detalle.

Las gasolineras de La Piedad están teniendo el mismo problema. Sería bueno que nos uniéramos y así poder hacer algo para mejorar el servicio que damos, concluyó. Mientras tanto, la escasez, el desabasto y las largas filas siguen. El saludo cotidiano ya incluye la frase ¿Hoy si habrá gasolina?