Me gustaría poder decir ¡Feliz Año Nuevo 2016! a cualquier ser humano, pero en muchos casos sólo quedará como un “buen deseo” si no hacemos nada para resolver estos y otros retos que tiene la humanidad…
4. Deseo que los centroamericanos, especialmente los niños, no se vean obligados a emigrar de sus lugares de origen y en caso de decidirse voluntariamente a emigrar, deseo que al pasar por México reciban buen trato de los agentes del gobierno y de la sociedad civil mexicana.
5. Deseo que quienes robaron por hambre, particularmente las madres familia que se encuentran en cárceles de México y del mundo, sean liberadas y se les apoye para encontrar trabajo que les permita llevar alimentos y otros bienes materiales a sus hijos.
6. Deseo que las drogas sean legalizadas y que ya no sea un delito producirlas, poseerlas o utilizarlas. Al mismo tiempo que se disponga de apoyo para la “educación para la libertad”, con los riesgos que ésta implica…
7. Deseo que quienes gozan de riqueza material en México y el mundo, sean capaces de compartir en 2016 con quienes están en la pobreza, no sólo con la donación directa sino de manera indirecta con la creación de millones de empleos con ingresos que les permitan acceder a una vida digna.
8. Deseo que los seres humanos dejemos de destruir la naturaleza y contaminar el medio ambiente y que en 2016 los países cumplan con lo comprometido en la reunión de la COP 21 en París en diciembre de 2015 y con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible 2015-30.
9. Deseo que los gobiernos de todos los países respeten los Derechos Humanos tanto de sus ciudadanos como de los extranjeros residentes en ese país y que desaparezcan la tortura y el abuso del poder.
10. Deseo que la paz sea la forma de vida de los humanos, que no haya terrorismo ni abuso de los países poderosos sobre los países más débiles.
Un par deseos más para mi ciudad y mi país:
Deseo que la Zona Metropolitana de Guadalajara (Jalisco, México) cambie su modelo de crecimiento
extensivo a un modelo de uso intensivo del suelo, pero que al mismo tiempo se construya un servicio de transporte colectivo eficaz y eficiente que sustituya el uso del automóvil particular. Simultáneamente que desarrolle una red de parques lineales, de ciclovías y de andadores que nos aliente a dejar el automóvil en casa.
Deseo que en México exista una verdadera democracia en la cual opere la “rendición de cuentas” por parte de quienes ejerzan el poder político y que los ciudadanos podamos exigir el manejo eficiente y honrado de los recursos públicos.
¿Vamos a dejar todo en sólo “buenos deseos”?
Es urgente poner manos a la obra para que los deseos se conviertan en realidades. Cada persona puede hacer una pequeña parte del todo, pero las acciones de millones de personas sumadas, tienen fuerza suficiente para realizar los cambios…
AUTOR: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
Fuentes bibliográficas:
Muros entre los Hombres. Alexandra Novosselof y Frank Neisse. 2011. Colegio de la Frontera Norte