B-SOCIAL Por Brenda Orozco
¿Eres de los que toman el celular en cuánto despiertan? ¿Antes de dormir das una repasada rápida a tu timeline? Ahora puedes decirle a todo el mundo que no lo haces por “el vicio”, sino que formas parte de un gran porcentaje que se entera de las noticias por redes sociales. En nuestra defensa puedo decir, que revisamos Facebook y Twitter, para mantenernos informados en tiempo real de la actualidad del país y del mundo (bueno, a veces también por tener tema para el cotilleo matutino)
Una consultora llamada Competitive Intelligence Unit (CIU), realizó un estudio de hábitos en México y encontró que el 44.9% de los usuarios mexicanos revisan las noticias en redes sociales y lo convierten en su principal fuente de información, por encima de la prensa escrita, radio y la televisión.
Creo que ahora te queda un poco más claro por qué han surgido tanto pseudo sitios informativos en Facebook, unos tendenciosos y otros que sólo se dedican a promover noticias falsas para generar tráfico y así vender anuncios. Hay algunos “medios” que no tienen ni siquiera reporteros o corresponsales, sino que copian las noticias de otros sitios.
Aunque el tema no es nuevo, podemos afirmar que la prensa digital revolucionó el mundo de los medios de comunicación, promoviendo una verdadera globalización informativa. Hoy podemos conocer lo que pasa en cualquier parte del mundo, incluso aquello que está vetado por los medios oficiales o que el gobierno pretende censurar (ya hablamos del caso de Turquía ¿recuerdan?)
¿Pero por qué los millenials preferimos consumir noticias en redes y no en las páginas de los periódicos directamente? Porque las empresas tienen tan identificados nuestros hábitos de consumo que cuando entramos a nuestras cuentas saben exactamente qué mostrarnos, por lo que el usuario cree que ese periódico/medio digital sabe lo que le gusta.
Las empresas generadoras de contenido por supuesto que conocen esta situación y han modificado su forma de vendernos las notas: en videos, infografías, gifs, encuestas… Lo que implique leer menos. Aunque desde mi punto de vista no es lo más idóneo, los medios se han adaptado a sus consumidores más flojos en muchas décadas, sin embargo, alguien nos tienen que informar ¿no?
Lamentablemente, todo tiene un costo. Los reportajes de investigación o las editoriales han reducido su extensión, pues se ha reducido quien las lee completas. También pululan (aún en medios serios) notas sosas, frívolas o morbosas, sin contenido noticioso, con el único afán de buscar el like o el clic a su página. Hay una especie de concurso al encabezado más amarillista, al más puro estilo de Alarma!.
En Twitter, en Facebook, el Feedly o Flipboard… no importa donde veas las noticias, lo importante es que corrobores de donde proviene la información y por supuesto ¡no creas todo lo que lees! Antes de compartir, revísalo.
Postdata
No es matando periodistas como se calla la verdad. Ni a los digitales, ni a los de prensa tradicional.
